El secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Justicia y Seguridad del PP, Ignacio Astarloa, anunció ayer que en el caso de que su partido gane las elecciones regulará el uso del pañuelo o foulard islámico para evitar la “discriminación de la mujer” y garantizar que el empleo de esta prenda “no sea un elemento de desigualdad”. Esta afirmación se viene a situar en el contexto de manifestaciones xenófobas realizadas por el PP en los últimos dos días y entre las que se incluye el obligar a los extranjeros no comunitarios a firmar un contrato sobre “integración” que les obligue a respetar unas supuestas “costumbres españolas” que vendrían definidas no se sabe por quién, si por Rajoy o alguno de los obispos que con tanta soltura avala su candidatura. Esta campaña refleja, sin duda, la deriva hacia la derecha radical del PP y su alejamiento de posturas favorables al diálogo y la convivencia.
Lo más perverso de la afirmación de Astarloa es la desvergonzada manipulación y/o absoluta ignorancia que tanto él como otros líderes del PP manifiestan acerca del pañuelo islámico. Esta prenda, símbolo religioso e identitario, en ningún caso supone ningún tipo de discriminación ni sumisión como los islamófobos no se cansan de repetir. El pañuelo simboliza tan sólo una expresión de fe, como sería el caso de una cruz o un alzacuellos en el caso de los sacerdotes. Las mujeres musulmanas que llevan esta prenda ejercen su derecho a la libre manifestación de sus creencias, que es un punto básico de la libertad religiosa, y su derecho a la propia imagen, que permiten a las personas escoger la imagen y forma de vestir que consideren oportunos. Ambos son derechos constitucionales que están recogidos y protegidos además en múltiples tratados y cartas internacionales. Cabe señalar asimismo que el pañuelo es una prenda utilizada por cientos de millones de mujeres musulmanas en los cinco continentes.
Por supuesto, el anuncio de Astarloa supone simplemente una provocación en contra de la comunidad musulmana e intenta explotar los sentimientos más bajos y la ignorancia y prejuicios que existen en nuestra sociedad, simplemente con el objetivo de ganar votos. En ningún momento ni Astarloa ni otros dirigentes del PP se han dirigido a la comunidad musulmana en busca de información sobre el pañuelo y el sentido que posee antes de emitir semejantes juicios temerarios.
Si lo hubieran hecho, habrían podido enterarse de que precisamente ayer el Parlamento de Turquía puso fin a varias décadas de autoritarismo al aprobar una ley que pone fin a la prohibición del uso del pañuelo islámico en las universidades turcas. Esta decisión, fruto de un acuerdo del gobierno de Erdogan y de la oposición republicana, ha sido, sin duda, un triunfo de la libertad que se enmarca dentro de la imparable marcha del país hacia una plena democracia. Ha sido también una consecuencia de la lucha de miles de musulmanas y pone término a una triste situación que llevó a muchas de ellas a optar por renunciar a la educación universitaria o a viajar a países extranjeros con el fin de cursar sus estudios allí.
En España, por supuesto, Astarloa no ha planteado el tema del pañuelo desde un punto de vista religioso, porque tanto los dirigentes del PP como los obispos son conscientes de que ellos serían los más perjudicados en el caso de un debate abierto sobre los símbolos de este tipo, dada la enorme presencia de sacerdotes con alzacuello o monjas con hábito en las aulas españolas. Había que inventarse otra excusa para atacar el pañuelo y, por ende, a toda la comunidad musulmana. Y la encontraron en el tema de la discriminación, siendo fielmente copiados por algunos medios de la prensa conservadora como El Mundo y ABC, que han repetido los mismos argumentos falaces en sus portadas intentando efectivamente presentarlos como si de una realidad se tratara. Si el pañuelo fuera discriminatorio porque lo llevan sólo las mujeres lo mismo podría decirse de una falda, una corbata o incluso un alzacuellos.
Cabe finalmente plantearnos algunos interrogantes. ¿Acaso se ha olvidado el antisemitismo existente en Europa en el pasado siglo y sus terribles efectos? ¿Pueden ser dignos de crédito dirigentes políticos que buscan votos demonizando a una minoría y atacan o cuestionan derechos constitucionales básicos que atañen a la libertad individual?
"¿Islamismo" significa pañuelo?
Siempre surge el mismo problema cuando se discute hoy de "Islamismo" en numerosos países, como si no hubiese otra cosa de que discutir. Se trata de hecho del pañuelo. Algunos consideran que las mujeres que no llevan pañuelo no son musulmanas, mientras que otros bárbaros no tratan a las mujeres que llevan pañuelo ni tan siquiera como seres humanos, intentando incluso privarlas de sus derechos.
Para algunos, no llevar el pañuelo es un crimen contra la humanidad, para otros lo es el llevarlo.
El uso del pañuelo es una recomendación hecha a las mujeres musulmanas y que se reveló en el Corán a los 17 años, de un total de 23 de comunicación coránica. Son numerosos los versículos coránicos indicando la utilidad de llevar el pañuelo para las mujeres. El llevarlo es una necesidad para las mujeres musulmanas. Sin duda será beneficioso para la mujer el poder satisfacer esta exigencia...
También nosotros estamos obligados a respetar a una hermana que use el pañuelo, sobre todo por cortesía, en razón de su decisión. Es imposible no respetar a esta hermana que soporta esta incomodidad.
No obstante, hay entre nosotros algunos bárbaros que condenan a las mujeres que llevan el pañuelo debido a su práctica del Islam. Ellos las desprecian y se amparan en sus derechos civiles y en su derecho a vivir...
A pesar de todo estos tarados sociales, son mucho más numerosos entre nosotros los que discuten sobre el derecho de estas creyentes a los estudios superiores, prohibiéndoles ejercer libremente un oficio como el de cirujano, jurista ó profesor.
Combatir el pañuelo es combatir los derechos del hombre y de la civilización. Es igualmente combatir los derechos de las gentes a vivir conforme a sus creencias sin molestar a los demás. De hecho, tal comportamiento no tiene excusa a menos que venga de un retrasado mental.
En cuanto a los que consideran a las mujeres creyentes como no musulmanas porque no llevan el pañuelo y las califican incluso de "kafira", su reacción no puede imputarse mas que a su ignorancia.
El Corán y el Profeta Muhammad (s.a.s.) en sus recomendaciones exhortan a los humanos a no adorar ningún dios y a prepararse para la vida de después de la muerte. Cada uno hará lo mejor que pueda y asumirá las consecuencias de sus actos.
Según la Tradición (Sunna) del Enviado de Allah (s.a.s.) documentada en el Sahih al-Bujâri, la manifestación de "La ilaha illa Allah" es, para una persona razonable, una expresión indicativa de grandeza de corazón (imân). Y si alguno califica de "kafir" a una persona que profesa este Din, el acusador se transforma, el mismo, en "kafir" (el que esconde ó disimula su propia verdad). Lo que viene a decir que el hecho de tratar a una creyente de "kafira" por no llevar el pañuelo lo convierte a él mismo en "kafir".
Si debemos enumerar por orden de importancia las recomendaciones del Islam, las prácticas que se clasifican en cabeza son Salat, el Siam (ayuno), Haÿÿ, Zakat. Vienen a continuación otras recomendaciones como las que ponen en guardia contra el derramamiento de sangre, las habladurías, la murmuración que equivale a "comer cruda la carne de vuestro hermano muerto". Añadamos inmediatamente a continuación de todas estas recomendaciones, la concerniente al uso del pañuelo por la mujer.
Una musulmana seguirá esta recomendación del Corán en la medida de lo posible. No obstante no es digno de un musulmán dotado de razón el considerar a una mujer como no musulmana por el solo hecho de no llevar el pañuelo, o de tratarla de hipócrita, ó incluso calificarla de "kafira". El hecho de no llevar el pañuelo no impide a esta mujer observar otras prácticas como el Salat, el Siam (ayuno), lo mejor que ella pueda. Puede incluso realizar la peregrinación (Haÿÿ) incluso si a su vuelta siga sin poder llevar el pañuelo. No le corresponde a nadie juzgarla por sus actos. Declarar no musulmana a toda mujer que no lleve pañuelo carece por completo de sentido; no se trata sino de intenciones vacías.
Para una mujer que reconoce que el uso del pañuelo esta prescrito en el Corán, pero que no lo lleva por razones de incomodidad, y solicita el perdón de Allah (magfira) dedicándose a realizar las otras prácticas (‘ibadas), espero que Allah le abrirá las puertas de Su bondad.
Después de todo hemos venido a este mundo, no para acusar ó juzgar a las personas, sino para conocer a Allah como parte de nuestra propia "Realidad" y para prepararnos para la vida después de la muerte, respondiendo a las exigencias de nuestra servidumbre.
¡Jamás olvidéis esto!
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