En nuestro deseo de “progreso” y
“desarrollo”, hemos perdido de vista la naturaleza delicada y limitada
de nuestro planeta, así como el papel que desempeña el ser humano con
respecto a ella. En el Islam encontramos una guía para entender el orden
natural y la responsabilidad que tiene el ser humano. Podríamos decir
que los límites de la condición humana están establecidos por 4
principios fundamentales: Tawhid, Fitra, Mizan y Khalifa.
Tawhid
Tawhid es la afirmación de la unicidad
del Creador, y la afirmación que de Él procede todo. Es el testimonio
primordial, que confirma la unicidad de toda la Creación, y del sistema
de relaciones que constituyen el orden natural, siendo la humanidad una
parte intrínseca. Dice Allah en Su Libro:
Di: Él es Allah, Uno.
Allah, el Señor Absoluto. (Corán 112:1-2)
Y dice también, acerca de Su Creación:
Suyos son quienes están en los cielos y en la tierra, todos están sujetos a Él. (Corán 30:26)
La Creación en su integridad -siendo la
Obra de un Creador Único- funciona como un único patrón estable, por
complejo que pueda ser. Hay otro ayat en el Corán en el cual
Allah menciona a los cielos y la tierra como extensiones de Su Trono,
indicando así que la Creación está creada para actuar como una sola
entidad. Cada una de las partes que la constituyen – y la humanidad es
una- juega su papel de auto-preservación, y haciéndolo sostiene también
las otras partes.
Fitra
La Fitra describe la naturaleza primordial de la Creación, y dentro de ella el papel del ser humano. En el Corán, Allah dice:
Mantén tu rostro sin apartarlo de la Adoración primigenia, como hanif. La marca original de Allah, con la que ha marcado a los hombres al crearlos. No se puede reemplazar la creación de Allah.Esa es la forma de Adoración genuina, sin embargo la mayoría de los hombres no saben. (Corán 30:30)
Allah ha creado a la humanidad y la ha
puesto en la Tierra. Así pues, la humanidad no puede sino ser sometida a
las leyes inmutables de Allah, como el resto de su Creación. Y la
Creación no puede cambiar, sino por la voluntad de Allah. El propósito
de la Creación es la conservación del equilibrio puesto en ella por el
Creador. De este modo, podemos entender el cambio climático como una
reacción de la tierra para mantener un equilibrio frente a los ataques
que emanen de la actividad humana contemporánea.
Mizan
El Mizan es el principio del camino medio. Allah dice en su Libro:
El Misericordioso,
Ha enseñado el Corán,
ha creado al hombre,
le ha enseñado a hablar.
El sol y la luna discurren por dos órbitas precisas.
Y el astro y el árbol se postran.
Ha elevado el cielo y ha puesto la balanza
para que no abusárais al pesar
y cumpliérais el peso con equidad sin menoscabo.
Ha hecho la tierra para las criaturas
En ella hay frutas y palmeras con brotes en espatas.
Semillas, que se convertirán en paja y arrayanes.
¿Qué dones de vuestro Señor podréis ambos negar? (Corán 55: 1-13)
Allah ha elegido a los hombres para
darles el regalo de la razón, la capacidad de entender. Y todo en la
Creación tiene un orden y una meta. Si el sol, la luna, las estrellas,
los árboles y el resto de la Creación no estuviesen en conformidad con
las leyes naturales -”se postran”- resultaría imposible el buen
desarrollo de la vida en la tierra. Así pues, nuestra responsabilidad es
la de no negar los dones de Allah, y reconocer por nuestro bien, y el
bien de la Creación entera, el orden que nos rodea y nos define.
Khalifa
La Khalifa indica el deber que Allah ha
prescrito al ser humano respecto a la tierra. Le ha hecho el guardián,
su representante en la tierra. Son muchos los ayats que detallan los
deberes y las responsabilidad del ser humano. Podemos citar el
siguiente:
Y Él es Quien os ha hecho suceder a otros en la tierra y ha elevado a unos por encima de otros en grados para poneros a prueba en lo que os ha dado (Corán 6:165)
La humanidad tiene un papel especial
según el mandato de Allah. No somos simplementes “amigos de la tierra”,
sino más bien sus protectores. No somos sus dueños, más bien las
criaturas a las que Allah a decretado la custodia de la tierra y de todo
lo que contiene.
El equilibrio frente a la voluntad humana
Lo que podemos deducir de estos cuatros
principios es que la Creación, en su delicadeza y complejidad, funciona
gracias a que todas las partes que la componen tienen un papel bien
delimitado. Cumplir con este papel está mencionado en el Corán como
adorar al Creador. Y la humanidad también tiene su papel, el de cuidar a
la tierra. Pero como Allah ha hecho que el ser humano sea dotado de
voluntad, el puede elegir no cumplir con este papel, y sembrar
destrucción y caos en la tierra. Es precisamente para luchar contra esta
conducta potencial del ser humano que Allah le ha revelado Sus Libros y
enviado a los Mensajeros.
Hasta hace muy poco en la historia de la
humanidad, todos los pueblos han vivido sometidos, conscientemente o
no, a su naturaleza, y cumpliendo con el papel que Allah les había
prescrito. Pero hubo dos cambios fundamental en Europa, en los siglos 16
y 17, que han conducido a muchos seres humanos a olvidarse de la Fitra,
de su papel dentro de la Creación.
El cartesianismo y el banco
El primero ha sido la aparición de la
visión del mundo según los principios del cartesianismo, que toma como
fundamento el dualismo entre la mente y la materia, y fue
estableciéndose como la base de una nueva ciencia basada únicamente
sobre una líneas mecanísticas. Esta refutación de la conexión entre lo
material y lo inmaterial, este escepticismo, fue negando siglos de
sabiduría para instigar la duda como axioma fundamental del pensamiento
humano. Fue sobre esta base que la humanidad, dudando de todo a
excepción de sí misma, empezó a adorarse a sí misma. Segun las propias
palabras de Descartes,los humanos eran “los señores y los dueños de la
Creación”. Esto ha sido la base necesaria para la depredación y el
maltrato de la Creación que fue desarrollándose después.
En la misma época surge el banco como la
institución fundacional y central del nuevo sistema de gobernanza que
iba a establecerse en toda la tierra bajo la apelación de “estado
nacional”, o “estado moderno”. El banco está caracterizado para el
monopolio sobre la creación de dinero, lo cual ya podría ser debatido,
pero encima el banco lo puede hacer a partir de nada. De hecho el banco
crea dinero a partir de deuda, es decir que crea riqueza a partir de una
falta de riqueza.
Esta capacidad irracional pero fuente de
un poder inmejorable es una negación de los cuatros principios que
hemos presentado en este artículo, y por lo tanto una amenaza -y a día
de hoy está claro que es “la amenaza” que hace temblar el equilibrio de
la Creación y todas sus partes: los mares, el cielo, las plantas, los
animales, y los seres humanos. Esta amenaza proviene de que no se puede
crear una riqueza infinita cuando todo en la tierra es finito. Esto es
un desequilibrio muy peligroso, y una negación de la realidad. Así pues,
el banco alimenta a la creencia en un “crecimiento económico” infinito,
lo cual en realidad no es sino una expansión sin control ninguno de la
deuda mundial y una caída de todo lo que no es económico. El horizonte
de este “crecimiento económico” es una depredación de la tierra hasta
que su superficie se parezca a la de la luna.
La gente que vivía en épocas anteriores
al cartesianismo y el reino de los bancos no eran diferente de nosotros.
Compartían los mismos atributos humanos, positivos y negativos, pero
sus acciones eran contenidas por su adherencia al orden natural, por su
Fitra. Es urgente para nuestro futuro y el de la planeta que volvamos a
dicha Fitra.
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