ÚLTIMAS NOTICIAS

jueves, 20 de marzo de 2014

¿Habrá matrimonio en el Cielo?

Versos Sagrados :

Anuncia la buena nueva a quienes creen y obran bien: tendrán jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Siempre que se les dé como sustento algún fruto de ellos, dirán: "Esto es igual que lo que se nos ha dado antes". Pero se les dará algo sólo parecido. Tendrán esposas purificadas y estarán allí eternamente. 
(La vaca (Al bacara) - 25)

Los que teman a Alá estarán, en cambio, en lugar seguro, entre jardines y fuentes, vestidos de satén y de brocado, unos enfrente de otros. Así será. Y les daremos por esposas a huríes de grandes ojos. Pedirán allí en seguridad, toda clase de frutas. No gustarán alli otra muerte que la primera y Él les preservará del castigo del fuego de la gehena, como favor de tu Señor. Ése es el éxito grandioso! El humo 

(Ad dójan) - 51-52-53-54-55-56-57)

Nosotros las hemos formado de manera especial y hecho vírgenes, afectuosas, de una misma edad, para los de la derecha. 

(El acontecimiento (Al uaqea) - 35-36-37-38)

Habrá muchos de los primeros y muchos de los últimos. Los de la izquierda -qué son los de la izquierda?- estarán expuestos a un viento abrasador, en agua muy caliente, a la sombra de un humo negro, ni fresca ni agradable. 

(El acontecimiento (Al uaqea) - 39-40-41-42-43-44)

Antes, estuvieron rodeados de lujo, sin salir del enorme pecado. Decían: "Cuando muramos y seamos tierra y huesos, se nos resucitará acaso? Y también a nuestros antepasados?" Di: "En verdad, los primeros y los últimos serán reunidos en el momento fijado de un día determinado!" 

(El acontecimiento (Al uaqea) - 45-46-47-48-49-50)

Luego, vosotros, extraviados, desmentidores, comeréis, sí, de un árbol, del Zaqqum, de cuyos frutos llenaréis el vientre. Y, además, beberéis agua muy caliente, sedientos como camellos que mueren de sed..., Ese será su alojamiento el día del Juicio. 

(El acontecimiento (Al uaqea) - 51-52-53-54-55-56)

Nosotros os creamos. Por qué, pues, no aceptáis? Y qué os parece el semen que eyaculáis? Lo creáis vosotros o somos Nosotros los creadores? Nosotros hemos determinado que muráis y nadie podrá escapársenos, para que otros seres semejantes os sucedan y haceros renacer a un estado que no conocéis. Ya habéis conocido una primera creación. Por qué, pues, no os dejáis amonestar? 

(Al uaqea) - 57-58-59-60-61-62)

Y qué os parece vuestra siembra? La sembráis vosotros o somos Nosotros los sembradores? Si quisiéramos, de vuestro campo haríamos paja seca e iríais lamentándoos: "Estamos abrumados de deudas. más aún, se nos ha despojado". 

(Al uaqea) - 63-64-65-66-67)

Y qué os parece el agua que bebéis? La hacéis bajar de las nubes vosotros o somos Nosotros Quienes la hacen bajar? Si hubiéramos querido, la habríamos hecho salobre. Por qué, pues, no dais las gracias? 

(Al uaqea) - 68-69-70)

Y qué os parece el fuego que encendéis? Habéis hecho crecer vosotros el árbol que lo alimenta o somos Nosotros Quienes lo han hecho crecer? Nosotros hemos hecho eso como recuerdo y utilidad para los habitantes del desierto. Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso! 

(Al uaqea) - 71-72-73-74)

Pues no! Juro por el ocaso de las estrellas! (Juramento en verdad-si supierais...-solemne). Es, en verdad, un Corán noble, contenido en una Escritura escondida que sólo los purificados tocan, una revelación que procede del Señor del universo! Tenéis en poco este discurso y hacéis de vuestra desmentida vuestro sustento? 

(Al uaqea) - 75-76-77-78-79-80-81-82)

Por qué, pues, cuando se sube a la garganta, viéndolo vosotros, -y Nosotros estamos más cerca que vosotros de él, pero no percibís-, por qué, pues, si no vais a ser juzgados y es verdad lo que decís, no la hacéis volver? 

(Al uaqea) - 83-84-85-86-87)

Si figura entre los allegados, tendrá reposo, plantas aromáticas y jardín de delicia. Si es de los de la derecha: "Paz a ti, que eres de los de la derecha!" Pero, si es de los extraviados desmentidores, será alojado en agua muy caliente y arderá en fuego de gehena. Esto es algo, sí, absolutamente cierto! Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso! 

(Al uaqea) - 88-89-90-91-92-93-94)

En ellos habrá buenas, bellas, -cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? huríes, retiradas en los pabellones, -cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis?- no tocadas hasta entonces por hombre ni genio. Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Reclinados en cojines verdes y bellas alfombras. Cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? Bendito sea el nombre de tu Señor, el Majestuoso y Honorable! 

(El Compasivo (Al ráhman) - 70-71-72-73-74-75-76-77-78)

Tendrán a las de recatado mirar, de grandes ojos, como huevos bien guardados. Y se volverán unos a otros para preguntarse. Uno de ellos dirá: "Yo tenía un compañero que decía: 'Acaso eres de los que confirman? Cuando muramos y seamos tierra y huesos, se nos juzgará acaso?'" Dirá: "Veis algo desde ahí arriba?" Mirará abajo y le verá en medio del fuego de la gehena. Y dirá: "Por Alá, que casi me pierdes! Si no llega a ser por la gracia de mi Señor, habría figurado yo entre los réprobos. Pues que! No hemos muerto sólo una vez primera sin haber sufrido castigo? Sí, éste es el éxito grandioso!" 

(Los puestos en fila (As saffát) - 48-49-50-51-52-53-54-55-56-57-58-59-60-61)

domingo, 16 de marzo de 2014

La Partida del Alma y su Travesía Hacia Los Cielos

Narró Muslim que Abû Hurairah dijo: "Cuando el alma del creyente abandona su cuerpo es interceptada por dos Ángeles que la llevan hacia arriba".Hammâd[1] dijo: "(Abû Hurairah también) mencionó la fragancia del Misk (almizcle) que ésta tiene". Y dijo: "…y los habitantes del cielo dicen: Una alma buena ha llegado de la Tierra; que Allâh te bendiga y al cuerpo en el que moraste. Entonces ésta es elevada donde su Señor, y Él dice: "Llevadla a su destino final".

Abû Hurairah dijo: "Pero cuando el alma del Kâfir (incrédulo) abandona su cuerpo…" Hammâd dijo: "Y él (Abû Hurairah) mencionó su pestilencia, y las maldiciones que recaerán sobre ella".Y dijo: "… y los habitantes del cielo dicen: Una alma mala ha llegado de la Tierra. Y entonces será dicho: "Llevadla a su destino final".[2]

Según el Hadîz transmitido por Al Barâ', el Mensajero  mencionó la manera en que el alma de la persona virtuosa será honrada después de que abandona el cuerpo y es transportada por los Ángeles: Los Ángeles piden las bendiciones para el alma justa, las puertas del cielo le son abiertas, es colocada en una mortaja del Paraíso con bálsamos perfumados del Paraíso también, cuya fragancia es superior a la del Misk. Los Ángeles la llevan en una sublime travesía de honor, y las puertas del cielo le son abiertas. En cuanto al alma perversa, los Ángeles del cielo la maldicen cuando ésta es traída. Las puertas del cielo son cerradas y los Ángeles del Misericordioso que están en ellas, piden para que no le sea permitido ascender a los elevados lugares donde ellos se encuentran. El alma perversa es colocada en una mortaja infernal con bálsamos nauseabundos del Infierno. Estos bálsamos producen una pestilencia indescriptible que ofende a los Ángeles del Misericordioso. El alma es llevada a los cielos, pero las puertas de los mismo no le son abiertas. Entonces su alma es arrojada desde esa altura.
En el Hadîz de Al Barâ' Ibn ‘Âzib, en el cual es descrita la travesía de la persona después de su muerte hacia el Barzaj, el Mensajero  dijo: "…y cuando su alma es traída (a los cielos), cada Ángel entre la Tierra y los cielos pide la bendición de Allâh sobre ella. Las puertas del cielo son abiertas para él y no hay uno solo de sus guardianes que no pida a Allâh para que le sea permitido ascender hasta los lugares donde ellos están. Cuando él (el Ángel de la muerte) toma el alma (en el lugar del deceso), los Ángeles no la dejan en sus manos ni por un momento llevándola y colocándola en aquella mortaja y aquel bálsamo perfumado. [A esto es a lo que se refiere Allâh cuando dice: {Y entonces Nuestros enviados [los Ángeles de la muerte] se encargan de recoger vuestras almas y no olvidan nada [de lo que le hemos ordenado].} (6:61) La fragancia que ésta emite es como la del mejor Misk existente en la Tierra. Estos Ángeles son los que la elevan, y en su camino no hay grupo de Ángeles por el que pasen que no pregunte: "¿De quién es esta buena alma?" Los Ángeles (que la cargan) responden: "Se trata de tal y tal, el hijo de tal y tal"-llamándolo por los mejores nombres por los que era conocido en la Tierra. Cuando arriban al primer cielo piden que les sean abiertas las puertas y les son abiertas. Mientras se mueven de cielo en cielo hacia el séptimo, en cada uno de ellos los Ángeles más cercanos a Allâh caminan con el alma acompañándola y despidiéndola. Cuando alcanzan el séptimo cielo Allâh dice: "Registrad el libro de mi siervo en ‘Illiîn (el registro de las buenas acciones)". [Dice Allâh:] {¿Y qué te hará saber qué es el‘Illiiûn? Es el libro donde se registran las obras de los piadosos, y al que atestiguan los [Ángeles] allegados.} (83:19-21). Así los Ángeles colocan su libro en ‘Illiîn y entonces es dicho: "Devolvedlo a la Tierra, de la cual los creé, a ella les devolveré y de ella serán extraídos nuevamente [para su resurrección]…".
El Mensajero  habló (también) acerca del alma perversa, la cual es arrancada del Kâfir o el (musulmán) pecador. El Profeta  dijo que después de ser arrancada, "…cada Ángel entre la Tierra y los cielos y cada Ángel en el cielo la maldice. Las puertas del cielo se cierran, y no hay guardián de las mismas que no pida a Allâh que no le sea permitida la ascensión hacia los elevados aposentos donde éstos se encuentran. Cuando (el Ángel de la muerte) la toma, los Ángeles no la dejan en sus manos ni por un instante tomándola y colocándola en la arpillera. Un espantoso hedor emana del alma como el hedor de la más nauseabunda carne en descomposición que pudiera ser encontrada en la faz de la Tierra. Éstos la elevan (y en el camino) no hay grupo de Ángeles por los que pasan que no pregunte: ¿De quién es esta alma perversa? Y los Ángeles que la cargan les responden: ‘Se trata de tal y tal, el hijo de tal y tal’, llamándolo por los nombres más detestables por los que era llamado en la Tierra. Cuando llegan al primer cielo piden que se les abra pero no se les abre”. El Mensajero  recitó (entonces) el versículo coránico: {A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan ensoberbecido no se les abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Paraíso hasta que un camello pase por el ojo de la aguja. Así castigamos a los pecadores.} (7:40)
"Allâh dice: ‘Registrad su libro en Siyyîn (el Registro de las malas acciones), en la tierra inferior’[3]. [Luego dice: ‘Retornad a Mi siervo a la tierra, pues les he prometido que así como de ella los creé, a ella les devolveré y de ella serán extraídos nuevamente.’ Entonces, la arrojan desde el cielo [y ésta retorna al cuerpo.] Luego él recita el siguiente versículo: {Quien atribuya copartícipes a Allâh es como quien se cae del cielo y lo arrastran las aves o el viento a un lugar lejano.} (22:31) Y su alma es retornada a su cuerpo[4].
Ibn Mâyah transmitió de Abû Hurairah que el Mensajero de Allâh  dijo: "Los Ángeles se encuentran presentes durante la agonía de la persona. Si se trata de una persona virtuosa, ellos dicen: ‘Venid (a nosotros) ¡Oh, alma buena que estabas en un cuerpo bueno! Ven digna de admiración, y recibe las albricias de descanso y provisión, y sabe que tu Señor está complacido de ti.’ Éstos continúan diciendo esto hasta que el alma sale y entonces la elevan hacia el cielo. (Los Ángeles) piden que les sea abierta la puerta y entonces es preguntado: ¿Quién es éste? Ellos responden: ‘Es tal y tal.’ Entonces es dicho: ‘Bienvenida sea la buena alma que estaba en un buen cuerpo. Entra digna de admiración, y recibe las albricias de descanso y provisión, y sabe que tu Señor está complacido de ti.’ Ellos continúan diciendo esto hasta que llegan al cielo en el que se encuentra Allâh[5], alabado y exaltado sea. Pero si se trata de una mala persona, ellos dicen: ‘Venid ¡Oh, alma perversa que estabas en un maligno cuerpo! Ven digna de culpa y recibe las nuevas de un fluido hirviente y pus, y de otros tormentos similares, todos juntos.’[6] Ellos continúan diciendo esto hasta que ésta viene. La suben al cielo y piden que le sea abierta la puerta, entonces les es preguntado: ¿Quién es éste? Ellos responden: ‘Es tal y tal.’ Entonces es dicho: ‘No es bienvenida el alma perversa que estaba en un cuerpo perverso. ¡Regresa! ¡Digna de culpa!’ Las puertas no le son abiertas y es devuelta a la tierra, a su tumba…”[7]

[1] Hammâd es uno de los transmisores del Hadîz de Abû Hurairah, tal y como lo indicó Muslim.
[2] Sahîh Muslim, capítulo del Yannah, bajo Bâb ‘ard maq‘ad al maiit, 4/2202, Hadîz Núm. 2872
[3] N.d.T.: El libro de Siyyîn se encuentra en la séptima tierra que es la inferior (que se encuentra en lo más profundo), y en él están escritas las acciones de los demonios y de los incrédulos.
[4] Es un Hadîz Sahîh. Su fuente ha sido mencionada enla Pág.
[5] Esto no significa que el cielo contiene físicamente a Allah -exaltado sea, Él está por encima de todo esto-, sino que Allah esta encima de Sus cielos, distintamente de Su creación. Nada puede contener a Allah, Él está por encima de todas las cosas. El Hadîz dice: "…hasta el cielo en el que se encuentra Allah…" En árabe: "…allati fiha Allahu ta‘âla…", literalmente: "…en la que se encuentra Allah…". La partícula gramatical ‘fi’ (en) no siempre significa ‘dentro de’ o ‘contenido por’ en el idioma árabe, sino que también tiene el significado de ‘sobre’ o ‘por’. La prueba de esto la encontramos en el versículo coránico: {Y luego os haré crucificar en troncos de palmera...} (20:71) y el versículo: {Os concedemos sólo cuatro meses [¡Oh, idólatras!] durante los cuales podréis transitar con seguridad en la Tierra...} (9:2). Lógicamente que el significado de ‘en’ en el primer versículo no es: ‘en (dentro) del tronco mismo’ sino ‘sobre el tronco’, y en el segundo el significado de ‘en’ no es ‘en (dentro) de la Tierra’ o sea ‘enterrados en ella’ sino ‘sobre la faz de la Tierra’. Por lo tanto, el significado del Hadîz es que Allah está por sobre los cielos. Éste es el sentido del famoso Hadîz en el cual el Profeta de Allah (B y P) le preguntó a la esclava: ‘¿Dónde está Allah? Ella dijo: ‘En el cielo’ [es decir, sobre los cielos]. El Profeta (B y P) dijo: ‘Liberadla, pues ella es Mu'minah(creyente).’ Este Hadîz fue narrado por Muslim en su Sahîh.
[6] Ver Corán 38:57-58
[7] Narrado por Ibn Mâyah en su Sunan, y clasificado como Sahîh por el Shaij Nâsir Ad Dîn Al Albâni en su Sahîh Al Yâmi‘ As Sagîr, 2/169

La presencia de Shaitân (Satanás) en el momento de la muerte

La presencia de Shaitân (Satanás) en el momento de la muerte
Cuando el momento de la muerte llega, Shaitân se encuentra al acecho intentando que la persona no se le escape. En Sahîh Muslim es narrado deYâbir Ibn ‘Abdullah que el Mensajero de Allâh  dijo: "Shaitân se encuentra presente en todos vuestros asuntos. Está presente (acechando) hasta cuando coméis…". Algunos de los sabios han mencionado que durante esos momentos críticos (de la muerte), Shaitân se presenta ante la persona en la forma de su padre o madre, o de alguna otra persona querida la cual se preocupa sinceramente por él aconsejándole y llamándolo a seguir el judaísmo o el cristianismo o algún otro principio opuesto al Islam. Después de esto, aquellos a los que Allâh ha decretado la perdición se desvían (de la verdad).[1] A esto es a lo que se refiere el versículo coránico:
{¡Señor nuestro! No hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos guiado. Concédenos Tu misericordia, Tú eres el Dadivoso.} (3:8)

‘Abdullah, el hijo del Imâm Ahmad Ibn Hanbal dijo: "Durante los últimos momentos (de vida) de mi padre, éste perdía y recuperaba su conciencia y hacia gestos con su mano diciendo: ¡No, no! Hizo esto varias veces, entonces le pregunté: ¡Oh, padre mío! ¿Qué pasa? Él respondió: Shaitânestaba parado cerca de mí exasperado y diciéndome: ¡Oh, Ahmad! No pude contigo.[2] Y yo le decía: ¡Aún no! ¡Aún no! Y repitió esto hasta que murió."[3]


Al Qurtubi dijo: "Yo oí a nuestro maestro, el Imâm Abû Al ‘Abbâs Ibn Ahmad ‘Umar Al Qurtubi, decir: Visité al hermano de nuestro Shaij Abû Ya‘far Al Qurtubi en Qurtubah (Córdoba), en sus últimos momentos. Uno de los presentes le decía: “Di: Lâ ilâha illa Allâh”[4] y el respondía: ¡No, no! Cuando recuperó la conciencia le mencionamos lo que había ocurrido y él dijo: Dos demonios vinieron a mí; uno a mi derecha y otro a mi izquierda. Uno de ellos me decía: Muere siendo un judío, pues es la mejor de las religiones, y el otro: Muere siendo cristiano, pues es la mejor de las religiones; y yo estaba diciéndoles: ¡No, no!…"[5]
Esta situación no es una constante, es decir no ocurre en todos los caso, tal y como lo dice Ibn Taimiiah. Algunas personas pueden ser tentadas a seguir otras religiones antes de su muerte, y otras pueden ser tentadas en otras formas. Esto le ha pasado a algunas personas. Todas estas formas de tentación son parte de las tribulaciones de la vida y la muerte, de las cuales nos fue ordenado pedir refugio en nuestras oraciones[6]. Ibn Taimiiah mencionó que Shaitân se esfuerza lo más que puede por desviar a la persona en el momento de su muerte, ya que se trata de un momento crítico. Para apoyar su opinión Ibn Taimiiah cita el Hadîz narrado en As Sahîh: “La última acción indica como fueron las obras del hombre."[7] El Profeta  también dijo: "Una persona puede hacer (en esta vida) obras como las de la gente del Paraíso, hasta que cuando ya no queda entre él y el Paraíso sino centímetros[8] el destino decreta que haga una acción (que lo hace) de la gente del Infierno, y por ello entra en él. Así como una persona puede hacer (en esta vida) obras como las de la gente del Infierno, hasta que cuando ya no queda entre él y el Infierno sino centímetros el destino decreta que haga una acción (que lo hace) de la gente del Paraíso, y por ello entra en él." Y también fue narrado: "Shaitân se esfuerza lo más que puede para tentar al hijo de Adán en el momento de la muerte, y le dice a sus ayudantes: Tratad de engañarlo con esto, pues si se os escapa (es decir muere) no podréis engañarlo nunca más."[9]

[1] At Tadhkirah de Al Qurtubi, 33
[2] N.d.T.: Shaitân en su desespero y al ver que no conseguia desviarlo se lamentaba pensando que el Imâm Ahmad ya estaba a las puertas de la muerte y que éste se le habia escapado.
[3] At Tadhkirah de Al Qurtubi, 34
[4] El Profeta (B y P) aconsejó que las personas que se encuentran alrededor del agonizante le pidan que repita Lâ ilâha illa Allah

El regocijo del creyente al encontrarse con su Señor

El regocijo del creyente al encontrarse con su Señor
Cuando los Ángeles del Misericordioso se presentan ante el creyente dándole las buenas nuevas provenientes de Allâh, la alegría y felicidad de éste son evidentes. Pero en el caso del incrédulo y el musulmán pecador, el desespero, la angustia, el dolor, el pesar y el agotamiento son lo evidente. Así, cuando el creyente está muriendo desea con todo su corazón encontrarse con Allâh; en cambio el incrédulo y el pecador odia ese encuentro.Anas Ibn Mâlik narró de ‘Ubâdah Ibn As Sâmit que el Profeta  dijo: "Quien ama encontrarse con Allâh, Allâh ama encontrárselo, y quien odia encontrarse con Allâh, Allâh odia encontrárselo". Entonces, ‘Â'ishah u otra de sus esposas le dijo: "Pero todos odiamos la muerte". Y él respondió: "Eso no es a lo que me refiero, sino que cuando el creyente está por morir le son dadas las buenas nuevas de haber complacido a Allâh y de gozar de Su misericordia, así que no existe nada que le sea más querido que lo que le espera. Entonces, el ama encontrarse con Allâh y Allâh ama encontrárselo. Pero cuando el incrédulo está muriendo, le son dadas las noticias acerca del castigo y el tormento de Allâh, por eso no existe nada más odiado para él que lo que le espera. Entonces, él odia encontrarse con Allâh y Allâh odia encontrárselo."[1]
Por esto el creyente que practica buenas obras le pide a la gente que carga su cadáver (en su funeral) que lo lleven a su tumba lo más pronto posible, pues éste anhela las bendiciones que le esperan. En cambio, el pecador grita desesperadamente tratando de escapar de la suerte que le aguarda. En Sahîh Al Bujâri y en Sunan An Nasâ'i se narra que Abû Sa‘îd Al Judrî  dijo: "El Mensajero de Allâh  dijo: ‘Mientras está siendo cargado (hacia su tumba), el difunto si fue de los justos dice: ¡Llevadme deprisa!, pero si fue un pecador dice: ¡Ay de mí! ¿Hacia dónde me lleváis? Toda criatura escucha su voz excepto el ser humano, y si éste pudiera hacerlo caería inconsciente."[2]

[1] Narrado por Al Bujâri en su Sahîh, en el capítulo del Riqâq, bajo Bâb man ahabba liqa' Allâh ahabba Allâh liqâ'ahu. Ver Fath Al Bâri', 11/357.
[2] Narrado por Al Bujâri, en el capítulo del Yanâ'iz, Qaul al maiit ua hua ‘alal yanâzah: ¡Qaddimûni! Ver Fath Al Bâri', 3/184. También lo narró el An Nasâ'i en el capítulo delYanâ'iz, bajo Bâb as sur‘ah fi al yanâzah, 4/41

En el momento de la muerte la persona se arrepiente y desea volver (a la vida)

En el momento de la muerte la persona se arrepiente y desea volver (a la vida)
Cuando la muerte llega, la persona desea volver a este mundo para enmendar sus errores. El incrédulo desea volver para hacerse musulmán, y el musulmán pecador desea volver para arrepentirse.
{Cuando la muerte les sorprenda [a los incrédulos y vean el castigo] dirán: ¡Oh, Señor mío! Hazme regresar a la vida otra vez para [creer en Ti y] realizar las obras buenas que no hice. Pero no se les dará otra oportunidad, pues son sólo palabras [que no cumplirán]. Y permanecerán en ese estado [la muerte] hasta que sean resucitados.} (23:99-100)
La fe de la persona que empieza a creer recién cuando la muerte está cerca no será aceptada, y de igual manera el arrepentimiento no será válido una vez que el cascabel de la muerte suene en la garganta.
{Allâh perdona sólo a quienes cometen el mal por ignorancia y pronto se arrepienten. A éstos Allâh los absuelve porque Allâh es Sabio, Omnisciente. No serán perdonados quienes sigan obrando mal hasta que les sorprenda la muerte y entonces digan: Ahora me arrepiento. Ni tampoco quienes mueran siendo incrédulos, a éstos les tenemos reservado un castigo doloroso.} (4:17-18)
Ibn Kazîr (en su interpretación de estos versículos) cito varios Ahâdîz que indican que Allâh aceptará el arrepentimiento de la persona cuando la muerte está acercándose, siempre y cuando el cascabel de la muerte no emita su sonido. El Profeta  dijo: “Allâh aceptará el arrepentimiento del siervo siempre y cuando el cascabel de la muerte no haya sonado". Esto fue narrado por At Tirmidhi e Ibn Mâyah[1]. Todo aquel que se arrepienta antes de morir lo habrá hecho en el tiempo apropiado, a condición de que sea con verdadera sinceridad. La persona que está pasando por toda la agonía y el horror de la muerte puede que no sea capaz de hacerlo propiamente, por lo tanto se debe apresurar en arrepentirse antes de que llegue su hora.

Las Cuatro Normas

En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso
Ruego a Allah , Generoso y Señor del trono grandioso, que te proteja en esta vida y en la otra, te bendiga donde te encuentres, te facilite ser un siervo agradecido, paciente y arrepentido, ya que estas tres virtudes son motivo de felicidad.
Has de saber, que Allah te guíe hacia Su obediencia, que el monoteísmo es la religión de Abraham, y consiste en adorar solamente a Allah, rindiéndole culto exclusivo. Allah dice:
{No he creado a los genios y a los humanos sino para que me adoren.}[1] (51:56)
Por lo tanto, si sabes que Allah te ha creado para que le adores, has de saber también que la adoración no se considera como tal si no va acompañada de la fe en la unicidad divina, al igual que la oración no es válida si no va acompañada de la purificación o ablución previa. Por consiguiente, si la adoración es empandada por un acto de idolatrita, queda anulada; del mismo modo que la impureza vulnera a la purificación. Si comprendes que los actos de idolatría afectan a la adoración anulándola, echando a perder las obras emprendidas y, que todo aquel que los cometa se convertirá en un eterno morador del Infierno, sabrás entonces que lo más importante que debes conocer es su naturaleza para que Allah te libre de caer en las redes de la idolatría; dice Allah:
{Ciertamente Allah no perdonará que se Le asocie ningún copartícipe a Él; pero perdona todo lo demás a quien El quiere.} (4:116)
Esto se logra con el conocimiento de cuatro normas que Allah menciona en Su Libro.
Primera norma:
Saber que aquellos incrédulos contra los que luchó el Mensajero de Allah, reconocían que Allah era el Creador, el Proveedor, Quien dirige todos los asuntos, pero aún así ello no les hacia musulmanes. Explica Allah:
{Diles: ¿Quién os envía el sustento del cielo y de la tierra? ¿Quién dispone del oído y de la vista? ¿Quién hace surgir al vivo del muerto y al muerto del vivo? ¿Quién dispone todos los asuntos? Responderán: ¡Allah!. Diles, pues: ¿Es que no vais a temerle?} (10:31)
Segunda norma:
Los incrédulos argumentan: “No les imploramos a nuestros ídolos, ni nos dirigimos a ellos más que para acercarnos a Él y obtener la intercesión ante Allah”. Acerca de la cercanía dice Allah:
{Aquellos que toman a otros como protectores [y objeto de adoración] fuera de Él, dicen: Sólo les adoramos para que nos acerquen a Allah [e intercedan por nosotros]. Allah juzgará entre ellos [y los creyentes] sobre lo que discrepan [sobre la unicidad divina y la idolatría]. En verdad Allah no guía a quien es mentiroso e incrédulo.} (39:3)
Y Sobre la intercesión el Allah:
{Adoran, en vez de adorar a Allah, a quien no les perjudica ni les beneficia, y dicen: Estos son nuestros intercesores ante Allah.} (10:18)
La intercesión se subdivide en dos: Una que es totalmente rechazada y otra que es concedida.
La intercesión rechazada es aquella que se solicita a algo o alguien en vez de Allah para aquello que sólo Allah tiene el poder para otorgarlo.
Dice Allah:
{¡Oh creyentes! Gastad en caridades de lo que os hemos proveído antes de que os sobrevenga un día en que no servirán ni comercio, ni amistad, ni intercesión, y los incrédulos son verdaderamente los injustos consigo mismos.} (2:254)
En cuanto a la intercesión que es permitida y concedida, es aquella que se solicita a Allah; siendo el intercesor, entonces, ennoblecido por su acto de interceder, y se beneficia de la intercesión aquel del que Allah está satisfecho de sus actos y palabras. Y todo ello tras la concesión del debido permiso divino, Allah  dice:
{¿Quién puede interceder ante Él sino es con su anuencia?}[2] (2:255)
Tercera Norma:
El Profeta  surgió entre hombres que practicaban distintos cultos. Entre ellos había quienes adoraban a los Ángeles, otros a los Profetas y personas virtuosas, otros a árboles y piedras, otros al sol y la luna. El Profeta   fue ordenado acabar con la sedición (en ocasiones persecución) que estos ejercían con los creyentes monoteístas; dice Allah  al respecto:
{Combatidlos [a los idólatras] para que cese la sedición y se rinda culto sólo a Allah.} (8:39)
Respecto al sol y de la luna dice Allah:
{Entre Sus signos están la noche y el día, el sol y la luna; no adoréis al sol ni a la luna prosternándote ante ellos, sino adorad y prosternaos ante Allah [solamente], que es Quien los ha creado, si realmente es a Él a Quien adoráis.} (41:37)
Dice Allah  sobre los Ángeles:
{Allah no os ordena que toméis como divinidades a los Ángeles y a los Profetas.}[3] (3:80)
Sobre los Profetas:
{Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús, hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: ¡Tomadnos a mí y a mi madre como dioses en vez de Allah!? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho, Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto.} (5:116)
Con relación a las personas virtuosas dice Allah:
{Esos a quienes invocan buscan ellos mismos el medio de acercarse a su Señor, esperan Su misericordia y temen Su castigo} (17:57)
Acerca de los árboles y piedras dice Allah:
{Qué opinas acerca de Al Lát y Al ‘Uzza. Y de la otra, Manát, La tercera [de tres ídolos paganos]?} (53:19-20)
Y el hadíz narrado por Abu Uáqid  : “Partimos con el Profeta   hacia Hunain cuando recién habíamos abrazado el Islam. Los idólatras adoraban una planta de loto que llamaban Dhatu Anuat donde solían retirarse y colgar en ella sus armas. Pasamos junto a otra planta de loto y le dijimos al Profeta   que porqué no tomábamos también otro Dhatu Anuat como los idólatras...”[4]
Cuarta norma:
Quienes asocian copartícipes a Allah en la actualidad practican una idolatría más errónea aún que en tiempos anteriores, ya que los primeros Le asociaban copartícipes cuando las circunstancias les eran favorables, pero la abandonaban bajo circunstancias difíciles. Mientras que los idólatras en la actualidad Le asocian copartícipes tanto en circunstancias favorables como adversas. Dice Allah:
{Cuando se embarcan [y sienten temor], invocan a Allah rindiéndole culto sincero. Pero, en cuanto Él les salva llevándoles a tierra firme, Le asocian copartícipes nuevamente.} (29:65)
Que las bendiciones de Allah y la paz sean sobre Muhammad, su familia y compañeros.

[1] Dijo Ibn Kazír: “Es decir: os he creado para que me adoréis, pero no porque necesite de dicha adoración.”
[2] Nadie osa interceder ante Allah sin que este le haya concedido permiso, debido a su Majestad y Grandeza. Así también lo afirma el Hadíz que menciona la intercesión: “Iré donde el trono cayendo en prosternación, y rogaré lo que Allah permita que ruegue. Entonces me será dicho: “Ponte de pie, pide y se te dará, intercede y se te concederá.”
[3] Dijo Ibn Kazír: “Es decir: No os ordena que adoréis a nadie excepto a Allah, ya sea un profeta o un ángel. ¿Es que acaso iba a ordenaros la incredulidad siendo que sois musulmanes? Esto sólo es hecho por aquellos que predican la adoración de ídolos. Quien predica la adoración de otro que Allah predica la incredulidad. Los Profetas (P)  invitan a la fe, la cual consiste en la adoración única de Allah, sin asociados, tal como dice Allah: {No hemos enviado mensajero antes de ti, sin que le hayamos revelado que no hay más dios que Yo, adoradme pues.}
[4] Transmitido por Tirmídhí. Los idólatras solían colgar sus armas en las ramas de un loto con la intención de obtener bendiciones, y los musulmanes que recientemente habían abrazado el Islam pensaron que dicha practica era válida en el Islam, por lo que pretendieron acercarse más a Allah, y no contradecir las enseñanzas del Profeta .
 
Copyright © 2014 El Islâm