ÚLTIMAS NOTICIAS

jueves, 16 de enero de 2014

El origen de la vida


El Corán dice: “Y Allah creó todo ser vivo a partir de agua;…..” (Corán 24:45), y en otra aleya también dice: “…¿Y que hemos hecho a partir del agua toda cosa viviente?...” (Corán 21:30)

Por tanto el origen queda perfectamente claro en el Corán y la ciencia hoy día está de acuerdo con ello, no obstante lo que la ciencia no tiene nada claro es como.

En la tierra existe una gran biodiversidad, pero todas las especies conocidas, ya sea una bacteria que se encuentra en nuestro intestino o un organismo más complejo, como una planta, tienen en común la necesidad del agua.

De hecho, el agua hay que situarla en el centro de la vida, es el elemento vehicular que permite establecer el proceso físico-químico de la vida. El agua líquida es la matriz imprescindible para el intercambio de materia y energía entre los organismos y el medio. En todos los seres vivos el agua actúa como disolvente, como reactivo y como producto. Pero lo más singular del agua es que otorga forma a cada proteína, a los ácidos nucleicos y a cada una de nuestras células. Y la forma es la función.

La vida no es posible sin agua

Vamos a tratar de abordar el problema, —sin resolver, y que se lleva planteando la ciencia durante mucho tiempo— de cómo se ha producido el paso de lo inerte a lo vivo.
Para ello se requiere de una definición previa fundamental de: ¿Qué es la vida? La cual y a día de hoy se encuentra inadecuadamente resuelta por parte de la comunidad científica, ya que no existe una definición de vida aceptada de forma unánime. La esencia de lo que es la vida continúa siendo elusiva para los científicos.

No obstante se supone que entre los requisitos esenciales que debe cumplir un ser vivo están:

1º.-  Debe poder almacenar información. Esa información debe formar un plan organizado, un programa, que defina el organismo.
2º.- Debe poder replicarse, de manera que transmita ese plan a sus descendientes.
3º.- Debe poder evolucionar, cambiar para adaptarse a su medio cambiante, ello implica que en su programa deben poder producirse cambios aleatorios.
4º.- Debe tener un ciclo metabólico, un sistema que le permita intercambiar energía y materia del entorno.
Así mismo, hoy día también es comúnmente aceptada la idea, por parte de la comunidad científica, de que todos los seres vivos que existen o han existido en la Tierra están relacionados filogenéticamente; es decir, han evolucionado a partir de un ancestro común.

Por lo tanto, y como se puede apreciar, lo que la ciencia admite es casi literalmente la teoría de Darwin sobre el origen de las especies y la selección natural. Habiéndose invertido gran cantidad de recursos económicos e intelectuales con el fin de demostrar dichas teorías y/o creencias.

Sin embargo, a día de hoy y después de numerosos estudios y avances científicos, han surgido una serie de problemas (o conclusiones) que parecen no tener solución, respecto a dicha teoría de la evolución.

Se sabe que el código genético es universal, lo cual pudiera hacer verosímil pensar que todo lo que ha llegado hasta nosotros proceda de un único ancestro. Ahora bien, se hace imposible estimar la probabilidad de un acontecimiento que solo se ha producido una vez desde el origen del universo hasta nuestro días.

Además el más humilde de los organismos, la más modesta de las bacterias, constituye ya una colectividad de gran número de moléculas. Es impensable que todas las piezas se formaran independientemente en el océano primitivo para luego, un buen día, encontrarse por puro azar y organizarse de pronto en un sistema integrado.

Así mismo hay que tener en cuenta que la función de almacenamiento de la información genética recae en el ADN que constituye su genoma, mientras que las reacciones metabólicas son realizadas fundamentalmente por las proteínas con capacidades catalíticas, las denominadas encimas. Ambas funciones son imprescindibles para la vida. Además, no puede existir ADN sin una proteína que lo replique, ni proteína sin un ADN que codifique su secuencia. Por tanto, nos enfrentamos a una paradoja ¿Qué apareció primero el ADN o las proteínas?.

Respecto a la evolución por selección natural, no queda nada claro como pueden originarse los primeros seres vivos y las primeras especies a través de ese proceso de selección. Además los fósiles conocidos surgen abruptamente en el periodo cámbrico, y ya con formas muy desarrolladas, sin que se conocieran antepasados anatómicamente más primitivos. Otro hecho interesante es que en dicho periodo Cámbrico ya se identifican prácticamente todos los phyla de animales que van a existir después, e incluso muchos más.

Conclusión

Tal y como hemos visto la aceptación científica va en concordancia con la teoría de Darwin a pesar de que los dos puntos centrales de dicha teoría (ancestro común y selección natural) no solo no se han podido demostrar sino que más bien apuntan a lo contrario.

Cabe señalar también que dicha teoría ha sido utilizada frecuentemente para justificar posiciones ideológicas determinadas, por lo que la objetividad científica de dicha teoría no se puede justificar debido al sometimiento tan intenso al que ha estado sometido por algunas de ellas. Bien conocido es que la concepción de la naturaleza como una lucha permanente en la que sobreviven los mejor adaptados ha sido adoptada de manera entusiasta por amplios sectores como justificación ideológica del capital liberal y el imperialismo.

Debido al evidente fracaso por parte de la comunidad científica en demostrar cienticamente la Teoría de la evolución, los esfuerzos, tanto intelectuales como económicos se deberían centrar en el estudio de la estructura del agua y su relación con las moléculas biológicas y las estructuras que se construyen con ellas para poder entender la estructura de la vida, para aprender a mejorar el cuidado de la misma y para poder repararla cuando sea necesario y en la medida de lo posible, ya que tal como se indico al principio y con ello terminamos, Allah hace referencia específica y clara al agua como la parte más esencial de que se basa la vida.

Publicar un comentario

 
Copyright © 2014 El Islâm