En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso
Ellas son: ser musulmán, gozar de sano juicio, tener discernimiento, estar en estado de pureza, estar limpio, cubrir el ‘aurah, que haya llegado el horario de la oración, orientarse hacia la qiblah [dirección de la Ka‘bah] y tener la intención de realizarla.
La primera condición es ser musulmán, puesto que las acciones de los incrédulos no son aceptadas, hicieren lo que hicieren. Allah dice:
{Los idólatras no deben de cuidar el mantenimiento de las mezquitas de Allah, siendo testigos contra sí mismos de su incredulidad. Sus acciones son inútiles y estarán en el fuego eternamente.} (9:17)
Y también dice el Altísimo:
{Examinaremos sus obras y haremos de ellas polvo disperso en el aire.} (25:23)
La segunda condición es gozar de sano juicio, debido a que el demente no tiene obligaciones mientras no recobre su salud mental. Esto está basado en el hadíz que dice: “Las acciones de tres tipos de personas no son registradas: del dormido hasta que despierte, del demente hasta que recupere su cordura y del menor hasta que alcance la pubertad.”[1]
La tercera condición es tener discernimiento, estimado en los siete años de edad; a partir de entonces se le ordena al niño practicar la oración. Dijo el Profeta: “Ordenad a vuestros hijos la oración a los siete años, castigadles por no hacerla a los diez y; separadles en los lechos[2].”
La cuarta condición es el estado de pureza. Este estado se adquiere a través de la ablución. La ablución se torna obligatoria [para efectuar un acto de adoración] al perder el estado de pureza.
Las condiciones para que la ablución sea correcta son diez: el Islam, la cordura, el discernimiento, la intención, de tal modo qua no tenga intención de detenerse hasta que concluya de realizar completamente la ablución, el cese de los motivos que invalidan el estado de pureza, limpiarse la zona afectada luego de realizar las necesidades con agua o elemento absorbente antes de comenzar la ablución, la pureza del agua, la permisibilidad del uso del agua, quitar o eliminar todo aquello que impida la llegada del agua a la piel, y la llegada del tiempo de la oración pare quien padece de incontinencia.
Sus elementos obligatorios son seis: Lavarse la cara, formando parte de ello el enjuagarse la boca y sonarse la nariz, los límites del rostro son desde donde comienza el cabello hasta el mentón, y de oreja a oreja; lavarse las manos hasta los codos inclusive; pasarse la mano húmeda sobre toda la cabeza, formando parte de ello lavarse las orejas con las manos húmedas; lavarse los pies hasta los tobillos inclusive; realizar la ablución en el orden mencionado, y hacerla sin interrupción. Dice Allah en el Sagrado Corán:
{¡Oh, creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la oración lavaos el rostro y los brazos hasta el codo, pasaos las manos por la cabeza y [lavaos] los pies hasta el tobillo.} (5:6)
El orden requerido está indicado en el siguiente hadíz: “Empezad por aquello por lo que Allah ha comenzado [en Su Libro][3].”
Con respecto a realizarla sin interrupción está referido en el hadíz de la persona que dejó una pequeña parte de su pie sin lavar, del tamaño de una moneda, y cuando el Profeta lo vio le ordenó que repitiese su ablución[4]. También se considera un deber decir [siempre que uno se acuerde]: “En el nombre de Allah” al principio de ésta.[5]
Los ocho elementos que invalidan la ablución son: todo cuanto salga por las dos vías excretoras [urinaria y anal], la hemorragia, la pérdida de la conciencia, tocar a una mujer con deseo, tocarse los genitales, comer carne de camello, lavar a un difunto y renegar del Islam, rogamos a Allah que nos proteja de ello.
La quinta condición es eliminar toda impureza del cuerpo, de las ropas y del lugar donde se ha de realizar la oración. La prueba es que Allah dice:
{Tus ropas ¡Purifícalas!} (74:4)
La sexta condición es cubrir el ‘aurah. Los sabios por consenso consideran invalidada la oración de quien la realiza desnudo pudiéndose cubrir. El‘aurah del hombre es desde arriba del ombligo hasta la rodilla inclusive; el de la mujer es todo su cuerpo excepto el rostro[6]. Allah dice:
{Hijos de Adán ¡Engalanaos con vuestras mejores vestimentas[7] siempre que hagáis la oración.} (7:31)
La séptima condición es la llegada del tiempo de la oración. La prueba está mencionada en la Sunnah, en el hadíz del Ángel Gabriel cuando dirigió en la oración al Profeta en el primer momento de la oración y al final del tiempo de ésta, luego le dijo: “¡Oh, Muhammad! La oración se debe realizar entre estos dos momentos.”[8] También dice Allah al respecto:
{La oración se ha prescrito a los creyentes para que sea realizada en sus horarios determinados.} (4:103)
Es decir, dentro de sus tiempos establecidos. Allah dice:
{Cumple con la oración al ocaso hasta la caída de la noche, y recita el Corán al alba, pues la recitación al alba es atestiguada.} (17:78)
La octava condición es orientarse hacia la Qiblah [Dirección de la Ka‘bah en la Meca hacia la cual los musulmanes se orientan para hacer el Saláh]. La prueba es que Allah dice:
{Vemos que vuelves tu rostro al cielo, te orientaremos a una dirección [Qiblah] que te complazca; vuelve, pues, tu rostro hacia la Mezquita Sagrada, y doquiera estéis, volved vuestros rostros hacia ella.} (2:144)
La novena condición es la intención, cuyo lugar es el corazón. Manifestarla verbalmente se considera una innovación. La prueba es el hadíz: “Los actos valen según las intenciones, y cada hombre obtendrá de acuerdo a su intención.”[9]
Los pilares de la oración son catorce: estar de pie si no existe algún impedimento, el takbír [decir Alláhu Akbar] al principio de la oración, la recitación del Fátihah, el rukú‘ [la inclinación], levantarse del rukú‘, el suyúd prosternándose sobre siete partes del cuerpo: la frente, la nariz, las palmas de las manos, las rodillas y la punta de los dedos de los pies, levantarse de ella, sentarse entre ambos suyúd, la estabilidad en cada posición, el orden indicado durante la realización, pronunciar el último tashahhud, estar sentado mientras se lo pronuncia, la súplica por el Profeta , y los dos salám.
El primer pilar es estar de pie si no existe algún impedimento. Allah dice:
{Observad las oraciones, en particular la oración intermedia, y poneros de pie ante Allah con devoción.} (2:238)
El segundo pilar es el takbír al iniciar la oración. La prueba es el hadíz: “Su inicio [la oración] es el takbír y su culminación es el taslím”[10] [decir: as salamu ‘alaikum]. Luego del takbír se recita la súplica de introducción, como el Profeta solía hacer. Esta súplica de introducción consiste en decir lo siguiente: “Subhánaka Alláhumma ua bihamdika ua tabárakasmuka ua ta‘ala yadduka ua la ilaha gairuk.”
El significado de “subhánaka Alláhumma” es: purifico el concepto que tengo de Ti ¡Oh, Allah! como es digno de Tu majestad. El significado de “ua bihamdika” es: el elogio es para Ti. El significado de “ua tabárakasmuka” es: la bendición se alcanza al mencionarte. “táala yadduka” significa: Tu inmensidad queda manifestada. “ua la ilaha gairuka” significa: no hay nada en la tierra ni en el cielo digno de ser adorado más que Tu. Luego se dice “Aúdhu billahi minash shaitánir rayím.”
El significado de “Aúdhu” es: busco refugio y protección en Ti de Satanás el maldito, quien está alejado y excluido de la misericordia de Allah, para que no me perjudique en ningún asunto de mi religión y mi vida cotidiana. Luego se recita la súrah Al Fátihah, la cual es un pilar de cada rak‘ah[Unidad individual del Saláh compuesta por: la lectura de Al Fâtihah de pie, una inclinación y dos prosternaciones. Pl. Raka‘át], como figura en elhadíz: “No es valida la oración de quien no recita el Fátihah del Libro”[11], el Fátihah es la Madre del Sagrado Corán.
“Bismillahir rahmánir rahím” [en el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso] bendice aquello sobre lo que se lo menciona y es una forma de pedir ayuda a Allah. “Al hamdu lillah” [la alabanza sea para Allah]. Lleva artículo determinante para que implique todas las alabanzas. “rabil ‘álamín” [Señor del universo]. El Señor significa el Adorado, el Creador, el Sustentador, el Soberano, el que dispone de la creación como Le place y cuida de ella y la agracia. El universo es todo aquello que creó y no pertenece a la esencia divina. Él es el Señor de todo lo existente. “ar rahmán” [el Clemente], cuya misericordia general alcanza a todas las criaturas. “ar rahím” [el Misericordioso], es una compasión especial para con los creyentes. Dice Allah :
{Y es con los creyentes compasivo.} (33:43)
“Máliki iaumid dín” [Soberano en el Día del Juicio], el día de la recompensa y del castigo. Ese día todos serán juzgados de acuerdo a sus acciones, si fueron buenas, bueno será el resultado; y si fueron malas, malas serán las consecuencias. Dice Allah:
{Y ¿cómo sabrás qué es el Día del Juicio? Si, ¿cómo sabrás qué es el Día del Juicio? El día en que ningún alma pueda ofrecer nada en favor de otra. Y será Allah Quien, ese día, decida.} ( 82:17-19)
Dijo el Profeta: “El inteligente es quien sabe controlarse a sí mismo y obra pensando en que le aguarda después de la muerte. Y el inepto es quien sigue sus propias pasiones y se forja falsas esperanzas de Allah.”[12] “Iiáka na‘budu” [Sólo a Ti adoramos], es decir: no adoramos a otro más que a Ti. Esto es una promesa del siervo a su Señor de no adorar a otro más que a Él. “Ua iiáka nas‘taín” [y de Ti imploramos ayuda] es una promesa entre el siervo y Allah de no pedir ayuda más que a Él. “Ihdinas siratal mustaqím” [Guíanos por el sendero recto]: dirígenos, guíanos y mantennos en él. El sendero significa el Islam, también significa el Mensajero y el Sagrado Corán. Recto significa carente de toda desviación. “Siratal ladhína an‘amta ‘alaihim” [El sendero de quienes agraciaste]: el sendero de los agraciados. Dice Allah :
{Quienes obedezcan a Allah y al Mensajero estarán con los Profetas, los veraces, los mártires y los justos a los que Allah ha agraciado ¡Que buena compañía!} (4:69)
“Gairil magdúbi ‘alaihim” [no el de los execrados]: se refiere a los judíos, quienes a pesar de tener conocimiento de la verdad, no la practican. “ua lad dálín” [ni el de los extraviados]: se refiere a los cristianos, quienes adoran a Allah con ignorancia y extravío. Dice Allah:
{¿Os doy a conocer quiénes son los que más pierden por sus obras? Aquellos cuyo esfuerzo se pierde en cosas mundanas mientras creen que obran bien} (18: 103 y 104)
El Profeta dijo: “Seguiréis los pasos de quienes os precedieron palmo a palmo[13], hasta el punto de que si ingresaran en la madriguera de un lagarto[14] les imitaríais.” Dijeron sus compañeros: ¡Oh, Mensajero de Allah, ¿te refieres a los judíos y a los cristianos? Respondió : “¿A quien sino?” Transmitido por Bujárí y Muslim. También dijo: “Se dividieron los judíos en setenta y una facciones, los cristianos en setenta y dos y esta comunidad se dividirá en setenta y tres. Todas ellas merecen el Infierno excepto una.” Preguntaron sus compañeros: ¿Cuál ¡Oh, Mensajero de Allah? Respondió : “Quien practique lo que yo y mis compañeros practicamos.”[15]
[Continua la oración con] La inclinación y el levantarse de ella. Luego prosternarse sobre siete partes del cuerpo. El equilibrio y la serenidad en cada movimiento. El sentarse entre ambas prosternaciones. Dice Allah al respecto:
{¡Creyentes, inclinaros y prosternaros!} (22:77)
El Mensajero de Allah dijo: “Me ha sido ordenado que me prosterne sobre siete huesos [o partes del cuerpo: la frente, la nariz, las palmas de las manos, las rodillas y la punta de los dedos de ambos pies].” Estabilizarse en cada posición. El orden indicado para cada uno de los pilares. Transmitió Abú Huraírah acerca de un hombre que no sabía hacer la oración: “Mientras estábamos sentados con el Profeta llegó un hombre y comenzó a realizar la oración. Tras ello saludó al Profeta quien le dijo: “Vuelve y haz otra vez la oración, pues no la has realizado.” Esto se repitió tres veces, hasta que el hombre dijo:
“¡Juro por Quien te ha enviado con la verdad y te designó como Profeta! Que no sé hacerla de otra forma mejor. ¡Enséñame, pues!” Le dijo el Profeta : “Cuando te dispongas a hacer la oración di: Alláhu akbar, luego recita lo que sepas del Sagrado Corán, luego inclínate hasta que adoptes una postura estable en tu inclinación, luego levántate hasta ponerte recto, luego prostérnate hasta que adoptes una postura estable en tu prosternación, luego siéntate manteniéndote sentado y haz así durante toda la oración.”[16]
El último tashahhud es un pilar obligatorio como se menciona en el hadíz de lbn Mas’úd : “Decíamos antes de que nos fuese prescrito eltashahhud: “La paz sea para Allah de parte de sus siervos, la paz sea con [los Ángeles] Gabriel y Miguel.” Entonces, dijo el Profeta : “No digáis: “La paz sea para Allah de parte de sus siervos”, pues Allah es el Pacificador. Decid: “Las salutaciones, las oraciones, las buenas obras son para Allah. La paz, misericordia y bendiciones sean contigo ¡Oh, Profeta! La paz sea con nosotros y con los virtuosos de entre los siervos de Allah. Atestiguo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero.”[17] El significado de “Las salutaciones” es que a Allah le corresponden todas las formas de glorificación como las inclinaciones y las prosternaciones [que se realizan en la oración] y es Quien verdaderamente lo merece porque es eterno. Todo aquel que dirija alguna glorificación a otro fuera de Allah se considera un idólatra incrédulo[18]. “Las oraciones” significa todas las súplicas. También significa: las cinco oraciones. “Las buenas obras” significa que debido a que Allah es puro no acepta sino las palabras buenas y las acciones piadosas. “La paz, misericordia y bendiciones sean contigo ¡Oh, Profeta!”, es una súplica por el Mensajero de Allah . Debes saber que por quien se ruega no es, como Allah, a Quien elevamos nuestras súplicas. Al decir: “la paz sea con nosotros y con los virtuosos siervos de Allah”, ruegas el bienestar para ti mismo y para todo siervo justo que se halle en los cielos o en la tierra. Por los siervos virtuosos se ruega, pero no se debe rogarles a ellos. Al decir: “atestiguo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah, Único y sin copartícipes” asevero con total certidumbre que no hay quién sea merecedor de ser adorado en los cielos y en la tierra salvo Allah. Al dar testimonio de que Muhammad es el Mensajero de Allah declaro que él es un siervo al que no Se le adora y un Mensajero al que no se debe desmentir, sino que se le debe obedecer y seguir, pues Allah le ennobleció con el grado de siervo y mensajero. Dice Allah:
{¡Bendito sea Quien ha revelado el Criterio a Su siervo a fin de que sea un amonestador para todo el mundo!} (25:1)
“¡Señor mío! Exalta a Muhammad y a su familia, como exaltaste a Abraham y a la familia de Abraham. Tú eres Loable, Majestuoso.” El “saláh” de Allah significa el ensalzamiento que Él hace de Su siervo ante una corte elevada de Ángeles. Narró Bujárí en su Sahih que Abu Al ´Áliah dijo: “El “saláh” de Allah es Su ensalzamiento ante una elevada corte de Ángeles.” El “saláh” de los Ángeles por alguien es la súplica que éstos realizan a favor de dicha persona. Yel “saláh” de los hombres es el ruego y la súplica.
La parte del ruego que prosigue a partir de la palabra “bárik” [bendice...] hasta el final, se considera Sunnah y no obligatorio.
Los elementos obligatorios de la oración son ocho. Todos los “takbirát” [decir: “Alláhu akbar”] excepto el de apertura que es un pilar de la misma; decir: “subhána rabbial ádhím” [glorificado sea mi Señor, el Grandioso] en la inclinación; decir el Imám y quien realice la oración en forma individual: “sami´Alláhu liman hamidah” [escuche Allah a quien Le alabe]; decir todos los orantes: “rabbana ua lakal hamd” [Señor nuestro, para Ti es la alabanza], decir en la prosternación: “subhána rabbial ’ála” [glorificado sea mi Señor el Altísimo]; decir entre las dos prosternaciones: “rabbigfir li” [¡Señor mío. perdóname!]; el primer tashahhud y sentarse para realizarlo. No efectuar un pilar, por olvido o intencionadamente, invalida toda la oración. No efectuar intencionadamente un elemento obligatorio de la oración también la invalida; pero si la omisión es producto de una distracción se repara realizando dos prosternaciones denominadas: de olvido. Y Allah es el más sabio.
[1] Transmitido por el Imám Ahmad en su Musnad, Abu Daud, An Nasai’, Ibn Máyah, y Al Hakim en su Mustadrak, dijo: “Este es un Hadíz de constatada autenticidad, acorde a las condiciones de Bujárí y Muslim, pero no hicieron mención de él. El sabio Ad Dhabi ratificó su opinión. Textualmente el Hadíz dice: “La pluma ha sido elevada” lo cual significa que las acciones no son registradas.
[2] Transmitido por Al Hákim, el Imám Ahmad y Abú Dáúd.
[3] Transmitido por An Nasá’i. Considerado auténtico por Ibn Hazm en su libro Al Muhallah. Muslim lo transmitió con la palabra: “Empieza”, mientas que Ahmad lo transmitió con la palabra: “Empezamos.”
[4] Transmitido por Ad Daraqutni. Con una cadena de transmisión donde Salem lo escuchó de Ibn ‘Omar, y este de Abu Bakr y ‘Omar, donde dice: “Vino un hombre que acababa de culminar su ablución, habiendo dejado sin lavar el espacio de una uña de su dedo pulgar. Entonces el Profeta al verlo, le dijo: “Vuelve y culmina tu ablución.”
[5] La prueba de la Tasmiiah [decir Bismil lah: En el nombre de Allah] la encontramos en el hadíz transmitido por Abú Huraírah, donde el Profeta dijo: “No es válida la oración de quien no realiza la ablución, y tampoco es válida la ablución de quien no menciona el nombre de Allah.” El hadiíz fue transmitido por Ahmad, Abú Dáúd, Ibn Máyah y Tirmídhí. Pero quien olvide mencionarlo, no recae en falta, ya que el Profeta mencionó que la persona es eximida de cuanto abandona por olvido.
[6] Según la opinión del Imám Ahmad.
[7] Que cubran correctamente el ‘aurah.
[8] Transmitido por el Imám Ahmad, Ibn Hibbán y Al Hákim.
[9] Transmitido por Bujári y Muslim
[10] Transmitido por el Imám Ash Sháfi‘, Ahmad y Al Bazzar
[11] Transmitido por Bujári.
[12] Transmitido por el Imám Ahmad, Tirmidhi, Ibn Máyah y Al Hákim. El significado, y Allah sabe más, es que la persona inteligente es aquella que sabe sopesar los asuntos y ver las consecuencias de su obrar, educando y purificando su ego. Considerando siempre su porvenir en el más allá. Mientras que el inepto es aquel que sigue descontroladamente las pasiones de su ego, a la vez que deposita sus vanas esperanzas en la misericordia de Allah.
[13] Significa que se les seguirá en la desobediencia y el desvío, no en la incredulidad.
[14] Es decir imitarles en actos evidentemente perjudiciales.
[15] Transmitido por Ashábus Sunan. Se refiere a las divisiones en la doctrina y unicidad divina y no las diferentes posturas y opiniones en la jurisprudencia [fiqh].
[16] Transmitido por Bujári y Muslim.
[17] Transmitido por Bujári.
[18] No cabe duda de que todo aquello con lo que se glorifica al Señor, en lo que a prosternaciones y súplicas se refiere, ante situaciones de necesidad y desgracia, si son dirigidas a otro que Él, es síntoma evidente de la ausencia de fe en Él, y de atribuir a otro, junto a Él, lo que sólo Él posee.
Publicar un comentario